“El seguro de impago de alquiler cubre la renta que se acuerda en el momento de la firma por hasta 12 meses de impago”, explica Emiliano Bermúdez. De esta forma, el arrendador se asegura su renta mensual y evita situaciones de morosidad por parte del inquilino.
Además del impago, estos seguros ofrecen otras coberturas. “Una vez que se ha contratado un seguro”, expone Emiliano Bermúdez, “es común que se añada protecciones por daños a la vivienda o robo. Que a su vez son la causa principal de litigios entre el casero y el inquilino”, añade.
Para el experto, contratar seguros también tiene beneficios para el inquilino, al servirle de desahogo económico en caso de no poder afrontar los pagos del alquiler. “Con una cobertura amplia, el inquilino evita posibles situaciones desagradables. Como entrar en la lista de morosos o incluso ser desahuciado”, opina.
“Los seguros de impago son una herramienta muy cómoda”, piensa el experto. Y pronostica que en el futuro cada vez habrá más pólizas en el alquiler. “Al igual que los seguros de coche, por ejemplo, es probable que con el tiempo se conviertan en una condición necesaria para alquilar”, aventura.