Asimismo, es imprescindible reunir los requisitos de solvencia habituales, pues de lo contrario el banco no aprobará la operación. En concreto, habrá que contar con ahorros suficientes (generalmente un 30% del valor de la vivienda), con un buen sueldo, con estabilidad laboral y con un historial crediticio limpio.
Desde el comparador HelpMyCash alertan, eso sí, de que las hipotecas verdes no siempre tienen unas mejores condiciones que las convencionales. Pese a su interés rebajado, hay bancos que comercializan préstamos con tipos aún más atractivos para la compra de viviendas no ecológicas; al menos sobre el papel.
Por ello, lo ideal es acudir a varias entidades, tanto a las que dan hipotecas verdes como a las que no, y preguntar por sus condiciones de financiación. De este modo, será mucho más sencillo comparar las distintas ofertas y decantarse por la que salga más a cuenta. Al hacerlo, eso sí, conviene fijarse no solo en el interés, sino también en otros aspectos importantes como los productos para conseguir la máxima bonificación o las comisiones.